Un fotón es una porción de la luz que vemos y de la que llegamos a percibir.
Que viaja tan rápida y tan etérea que hasta los números casi se les escapa.
Solo los genios pueden imaginarla. Tan rápida y potente que solo tarda ocho minutos en escapar de la gravedad del sol y chocar con tu mejilla cuando abres las persianas.
¿A qué es cálida?
Sin embargo aquella partícula de infinitud y vibración tarda un millón de años en salir del corazón del astro rey.
¿Te imaginas un millón de años?
Prisionero, abriéndote paso bajo una densidad gravitacional monstruosa.
Un millón de años esperando un bus.
Un millón de años para salir.
Ocho minuto para llegar a tu mejilla (si tiene suerte).
Y un instante para acariciarte.
Cuanta vidas, cuantas reencarnaciones, cuantas eternidades, podríamos vivirlas juntos.
La luz que hoy nos rodea se formó hace un millón de años.
En esos tiempos la humanidad viva entre árboles y piedras.
Cuarenta mil generaciones más para vivir entre móviles y Ferraris.
Recién cuarenta mil generaciones más para que sean libres los fotones que hoy se forma y alumbren nuestro futuro.
...Un mundo así, es fascinante...
Y espero ahí poder verte ¡muchachia morena! Bajo la luz, que hoy, nace.
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